Vistas de página en total

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Tecnología, todos los días algo nuevo...

Dicen que de todo ha de saber uno para sobrevivir en la jungla de la vida. Está claro que de todo no se puede llegar a saber nunca, pero a veces, dejamos de aprender cosas básicas, por no preguntar, y nos quedamos con esa laguna de conocimiento de por vida. Quizás parezca una tontería, pero muchos no preguntamos cosas por no quedar como unos auténticos ignorantes delante de los demás, haciéndonos con ello aún más ignorantes, pues la duda es el inicio del conocimiento, es por ello que los niños no paran de preguntar cosas de las que nosotros, los mayores, en abundantes ocasiones, no tenemos la más mínima idea sobre su respuesta, muy probablemente porque no nos atrevimos a preguntarlo en su día.

A mí, en este momento, me surge una duda que no me atrevo a preguntar por no quedar como una paleta ignorante inmersa en el s.XX, pero ahora veo un gran momento para formularla, a ver si alguno de vosotros me podéis sacar del mar de tinieblas en el que parece que habito, pues cuanto más tiempo trascurre la duda en mi cabeza, más avances tecnológicos van complicando la propia duda, y creo que al final moriré en un universo completamente desconocido para mí, si no consigo sofocarla ya. Allá va:

¿Qué es un Ipod, y un Tablet, un Iphone, una blackberry, un Ipad y un smartphone?
¿Son la misma cosa o son distintas?

Cuando una vez, hace ya diez años, dijeron en el telediario que internet iba a cambiar por completo nuestras vidas, yo pensé: “Joder, ¡qué exagerados!, una cosa que sólo sirve para buscar información más rápida sobre cualquier tema… !tampoco es para tanto!” No me imaginaba que iba a estar ahora, diez años después, a mis 33 primaveritas, con una formación y un mundillo recorrido, como un pastor de cabras en su quehacer bohemio, abrumada por la incesantemente variabilidad tecnología que nos invade. ¡Cómo ha cambiado la vida! No sólo la vida, ha cambiado hasta el lenguaje. De repente es casi imposible mantener una conversación sin pronunciar las palabras: Internet, e-mail, web, digital… y por no hablar de los neologismos de este maravilloso s.XXI: bit (con toda su escala tamaños), LCD, webcam, GPS, USB, SECC, HD… y un sinfín de siglas sin sentido que utilizamos casi a diario. Es una locura, antes se inventaba algo y a la hora de ponerle nombre eran nombres lógicos y sensatos: sacapuntas, abre corchos, microondas… algo sencillo, que no nos llevaba al engaño.

Yo, que tengo un móvil normalito, que sólo utilizo para llamar, y toda la tecnología que poseo es este antiquísimo portátil, toda una reliquia de principio de siglo, a la que se le ham borrado las letras N y E, miedo me da que llegue el momento de comprar otro, y no poderme decidir entre la amplia variedad de formatos y servicios que se ofrecen hoy, y que yo no comprendo.

Y ahora me pregunto: Al ritmo que va esto, ¿nos dará tiempo de aprender lo básico?

No hay comentarios:

Publicar un comentario